MARCO BRUNENGO
-Soy lo que sobra de mi verdadero yo-
SINOPSIS
Un profesor universitario de arte sumido en una depresión, se escapa a su casa de veraneo en un pueblito de la costa amalfitana, para poner en orden sus ideas.
En ese entorno soleado y mediterráneo conoce a una joven estudiante de la escuela local de arte, que entabla conversación con él. La relación se estrecha estableciéndose una cercana amistad. Poco a poco se relaciona con sus compañeros de estudios hasta que un día, tras una desavenencia, acaban consolándose mutuamente y teniendo relaciones en su coche.
A la mañana siguiente, una voz lo despierta advirtiéndole
“Alguien ha matado a Lucía”
La joven es encontrada con una barra de acero en el vientre, completamente desnuda y sin ningún tipo de desorden a su alrededor. A pocos metros, su compañera de piso duerme borracha sin haber escuchado nada de lo ocurrido.
Las pericias, establecen que la joven antes de morir fue violada y que hay al menos tres donantes de ADN.
Alessandro, consciente de que su código genético se encuentra entre los tres de la autopsia, pese a ser completamente ajeno a la agresión, se ve obligado a investigar por su cuenta con ayuda de su amigo Franco, un periodista desconocido y ricachón por herencia, para descubrir quién es el verdadero culpable, o al menos inventar alguno, antes de que lo relacionen con la joven y las muestras de esperma lo incriminen, máxime cuando en primera instancia negó por temor, haber estado esa noche con ella.
Las pesquisas, tanto de la policía como de Alessandro, los llevan a descubrir cantidad de circunstancias extrañas alrededor de un caso que cuanto más resuelto parece, más se complica.
Estamos frente a un relato que roza la novela negra, donde las mentiras, los amores distorsionados y los secretos, proponen una aventura carente de pausas; una lectura convertida en un viaje vertiginoso que captura al lector desde el primer capítulo, forzándolo al deseo de llegar al final del libro, sin querer que acabe.
Vietri Sulmare
...alguien ha matado a Lucía
Los pájaros más bellos pierden la vida por el deseo que despiertan sus plumas